El proyecto se crea como respuesta a una problemática que presenta el Parque de Guápulo, que, a pesar de ser un lugar muy acogedor, no es visitado masivamente, como los son otros parques de Quito, y eso se da por la desconexión física que tiene con la ciudad. La estrategia propone unir estos dos espacios y activar de esta manera esta área verde que es necesaria en la urbe. La propuesta consta de un sendero de caminata al borde la antigua cantera que une la calle Gonzales Suarez con el parque. 

Dentro de este sendero encontramos varios tipos de espacios como son miradores, estaciones de canopy, cerchas habitables, muro de escalada y como remate un centro de interpretación. Cada uno de estos espacios brinda a las personas la posibilidad de observar el paisaje, y la diversa flora y la fauna del lugar.